Rese-Libros: Percy Jackson y el Ladrón del Rayo.

¡Buenas!

Hoy os traigo una reseña que va a dar puntos a la cabaña de Hermes en la iniciativa Dioses del Olimpo. ¡Os robaremos la victoria (y la cartera)! Jajaja

Esta reseña es la de Percy Jackson y el Ladrón del Rayo. Y aunque haya visto primero la película, he decidido hablaros primero del libro y así poder desquitarme a gusto de todo lo que cambian en la peli. Aunque no os vais a librar de que me queje aquí de eso.

”Mira, yo no quería ser mestizo.
    Si estás leyendo esto es porque crees que podrías estar en la misma situación, mi consejo es éste: cierra este libro inmediatamente. Créete la mentira que tu padre o tu madre te contaran sobre de tu nacimiento, e intenta llevar una vida normal.

En este libro nos encontramos a Percy, un chico de once años con THDA y dislexia que siempre se mete en líos. ¿Os acordáis de Harry Potter y la frase "yo no busco los problemas, los problemas vienen a mí"? Pues es casi lo mismo. Solo que a Harry en su primer año no lo intentó matar su profesora de Matemáticas (Fue el de defensa para las artes oscuras).

 Si habéis visto la peli... Creéis que sabéis de lo que va el libro, pero es una mentira como una casa. El libro es infinitamente mejor que la película. Y parece que lo único que tienen es un parecido al inicio, nada más.

Aquí, Percy, cuando mata a su profesora/arpía, sigue con su vida, vuelve a casa, y aunque sabe que algo raro ha pasado, nadie sale huyendo cuando ocurre. Todo se queda en calma durante un tiempo, mientras él intenta descubrir lo que pasa.

Pero claro, como nadie puede sentarse a contarle a un chico que le están persiguiendo monstruos del inframundo, pues el pobre piensa que no pasa nada. Cuando se lo intentan contar, los toma por locos, y la cosa se va de las manos cuando les persigue un Minotauro mientras intentan alcanzar la cima del Campamento Mestizo.

Ya está. Ese es todo el parecido con la peli. Y los nombres de los personajes y, si me apuras, un poco de su personalidad y algún que otro dato de la historia, algún que otro, no todo. Pero sin duda alguna no se puede comparar con el libro.

¿Dónde está la gloria en repetir lo que otros ya han hecho?

El libro podría haber sido un libro introductorio aburrido, pero no puedes aburrirte con Rick Riordan. Y este dato es una putada cuando lees a hurtadillas en tu clase de facultad tras haberte tomado un chupito de orujo Sus personajes son graciosos, la forma en la que combina la mitología con la vida moderna es apasionante, y ya no hablemos del campamento, de las personalidades de los dioses. De la trama en sí.

La verdad es que temía que este libro fuera como la película. Pero era muy distinto. Y se lee muy rápido, mezcla de sus pocas páginas y lo dinámico que es. Y que le buscaba el doble sentido a todo, como a la "habilidad con los dedos" de Hefesto. Eso estaba puesto ahí a posta, nadie me engaña. Y, Afrodita, si lees esto, que sepas que yo preferiría alguien habilidoso que guapo. Como comentario.

Y me he olvidado de comentar lo mejor, lo más gracioso del libro.

Los títulos de los capítulos.

{x}

Cada capítulo comienza con una frase que podría ser un spoiler si no fuera porque muchas veces no sabes por dónde cogerla. Sin embargo de repente llegas a un punto en el libro en el que comprendes por qué se llama así y dices "ahhhh"

 De nuevo decir que la historia no es para nada lo que ocurre en la película. Es una historia mucho más profunda,  con momentos entretenidos, momentos que te hacen pensar, y, en general, un libro que no quieres soltar hasta que hayas acabado con él.

Pero entonces pensé que había muy poca gente en el Eliseo, que parecía muy pequeño en comparación con los Campos de Asfóledos o incluso los Campos de Castigo. Que poca gente hacia el bien en sus vidas. Era deprimente.

No me acuerdo hasta qué hora me quedé leyéndolo, pero fue tarde, y a la mañana lo primero que hice cuando decidí que debía abrir los ojos, fue leer, a oscuras y con la luz de la tablet. Lo dicho, un libro que no quieres dejar hasta que lo acabas.
Y pasa lo mismo con el siguiente, pero ya os hablaré de él en su momento.
Hasta entonces, os dejo con una última frase del libro. Para que la mastiquéis y admiréis la sabiduría de Riordan.