Lo prometido es deuda y vuelvo con una imagen de reseñas para juegos, y, como es lógico, con una reseña de un juego. Esta vez, un juego de mesa. Se llama Sí, señor oscuro.
El juego que os presento hoy trata de hacer algo que a mucha gente se le da muy bien. Trata de poner excusas. Somos los secuaces del Señor Oscuro, y le hemos fallado. Con una serie de cartas que tenemos en la mano tenemos que explicarle al Señor Oscuro el motivo de nuestro fallo... al mismo tiempo que escurrimos el bulto y le pasamos el marrón a algún compañero menos afortunado.
Como veis, la dinámica del juego es muy sencilla, contar una historia, escurrir el bulto, y ya está. Pero... ¿va sobre eso el juego solo? No. Porque el señor Oscuro está en la mesa, está a nuestro lado. Nos está juzgando.
Sí, uno de los jugadores ejerce de esta eminencia malvada que, además, está muy enfadada porque le hemos chafado el plan. Este Señor Oscuro se encarga de juzgar si nuestra historia tiene lógica, si está siguiendo el rumbo de las historias de nuestros compañeros y si no somos unos completos idiotas que nos merecemos una de sus miradas severas.
Porque así se pierde, recibiendo una serie de miradas severas, cada una más grave que la anterior, y cuando se alcanza la tercera mirada severa...
En fin, sí, lo que tienes que hacer en este juego para ganar es no perder. Que alguien pague el pato por ti. Y eso significa que para ganar en este juego basta con estar callado y no llamar la atención, deseando que el Señor Oscuro no se fije en ese secuaz callado que solo escucha. Y, en caso de que lo haga, sigue rápidamente la historia hasta que puedas pasarle el marrón a alguien.
Yo no sé si tal vez es que jugamos mal, que puede ser, pero a mí, justo por ese motivo, el juego se me hizo muy aburrido. Directamente solo hablaba cuando lo requería (no me hagáis jugar a juegos así con gente que no conozco...) y esperaba que el pobre que no entendía las reglas acabase perdiendo.
Y es que normalmente es el problema de los juegos en los que solo tienes que no perder. Te basta con hacer el mínimo esfuerzo para ganar.
Supongo que si queréis jugar a algún juego así, de contar historias, yo preferiría el Érase una vez, en el que tienes que quedarte sin cartas para ganar, y es más competitivo. Además, este juego es bueno jugarlo con un grupo de gente, a ser posible conocidos, para picaros entre vosotros y no hacer como yo, quedaros en una esquina esperando a que otro perdiese.
Hay juegos que no se juegan bien por la falta de confianza entre jugadores. Estoy segura de que este juego habría ganado si en vez de jugarlo con completos desconocidos, lo hubiera hecho con mis amigos de toda la vida.
¿Vosotros lo habéis jugado? ¿Lo jugaríais? ¿Qué os parece?
Espero que os haya gustado esta reseña de juegos de mesa, y a ver si puedo traer alguna más ahora que ha sido el cumpleaños de un amigo y ha caído un juego como regalo.
¡Nos leemos!
¡Hola, Gema!
ResponderEliminarEl juego que propones suena algo divertido, pero coincido contigo, si se juega con amigos la dinámica cambia mucho, apuesto a que sí.
Me gustaría saber más de el de Érase una vez... Bueno, ya me contarás. ^^
¡Saludos!
Tendré que recuperar mi juego y así lo explico bien, que hace tiempo que no juego, pero viendo que parece haberos llamado, haré una mini reseña.
EliminarY sí, ya probaré en diciembre a jugar con amigos que nos invitamos alguna historia muy loca :)
¡Un besín!
Con respecto a juegos estoy en cero. Sí, señor oscuro me ha llamado la atención, al igual que Érase una vez =3
ResponderEliminarBesos!!
Bueno, yo soy muy jugona :D ya iré enseñando más juegos, veo que el érase una vez os ha llamado la atención, jeje.
Eliminar¡Un besín!
Los juegos de mesa son una fuente inagotable de diversión y entretenimiento. Reúnen a familiares y amigos en momentos inolvidables de risas y competición, creando lazos fuertes y memorables recuerdos.
ResponderEliminar