Rese-Libros: El país del fin del mundo

 Calma y tranquilidad

Seguro que ya estabais echando de menos que os hablara de mundodisco, ¿verdad? Pues ya volvemos con él, tranquilos, aunque este sea el último libro sobre ellos del que hablaré en mucho tiempo. La verdad es que casi ni yo recordaba el libro, jeje

En El País del Fin Del Mundo, cuyo parecido con Australia es mera casualidad, nos encontramos a Rincewind intentando sobrevivir a base de insectos al mismo tiempo que intenta que éstos no le maten y, en general, a sobrevivir. Ya sabemos lo que dicen de Australia digo XXXX, (que así se llama el país pues nadie conoce su nombre real) que todo es venenoso, o te ataca, o ambas cosas.

En XXXX no llueve, nunca, y Rincewind es encomendado la misión de conseguir que llueva por un canguro capaz de cambiar de forma y que es un poquito tocapelotas.

“Sunday: hot. Delirious with thirst and flies. Nothing but nothing as far as the eye can see, with bushes in it. Decided to die, collapsed, fell down sand dune into waterhole.” 

Yo creo que esta es tal vez la peor novela de mundodisco que he leído hasta el momento. A pesar de tener una historia divertida, puede que sea la historia que menos me haya llamado la atención en general, que se me ha hecho más pesada y bueno, que al final en algunos puntos hasta me llegó a aburrir. Esta es una de las razones por las que doy un descanso a Mundodisco, para liberarme un poco y luego ya volver a cogerla con ganas.

“It is said that your life flashes before your eyes just before you die. That is true, it’s called Life.”

De los puntos fuertes del libro, aparte de la comedia local, son los magos. Siempre nos hemos imaginado los magos como hechiceros superpoderosos e inteligentes capaces de cualquier cosa, y si algo hace bien Pratchett es mostrarlos como unos zopencos incompetentes que te hacen reír por lo absurdos que son. Me encanta cómo tratan a las mujeres, como diosas pero que no pueden tocarlas, y el hecho de que en este libro descubrieran la libido y algunos magos se volvieran locos intentando controlarse (o no controlarse) fue de lo mejor del libro.

En general y por extraño que parezca disfruté más con los magos que con Rincewind. Había muchas cosas de Rincewind que sí me gustaron, pero me gusta más cuando es un hombre más zopenco que cuando consigue todo, por los medios que sean.

El hecho de que también pudiera ver (más o menos) por dónde iban los tiros de la novela fue otro de los motivos por los cuales me sentí un poco decepcionada. Más o menos como lo que me pasó con The Maze Runner, pero en fin.

¡Oh! Y el dios de la evolución. Ese me hizo mucha gracia, porque considerar los genes como si fueran partes de un sistema informático me resultó muy curioso y en parte también muy acertado. Me encantó cuando tuvieron que explicarle lo que era el sexo y cómo lo tuvieron que hacer unos magos que ni siquiera han visto eso en pintura...

En el fondo sigo diciendo que la historia estuvo bien, solo que he leído mejores historias de Mundodisco, y que por tanto no cuenta entre mis favoritas. Pero siempre recordaré a Rincewind incapaz de distinguir entre una mujer normal y una mujer travestida, por no hablar de cuál de ellas Rincewind considera más hermosa.

Y bueno, siempre está la parodia de Australia, eso sí que me hizo reír bastante. Supongo que a los australianos no les haga mucha gracia, pero a veces es entretenido reírse de tópicos inofensivos (excepto cuando tienen veneno).
¿Vosotros habéis leído ya alguno de los libros de Mundodisco?