Rese-Libros: La canción de aquiles

O cómo quebrar tu corazón en 284 páginas

¡Buenos días!

Hoy os traigo una reseña que me va a partir el alma de escribir. Se trata de un libro que encontré por pura casualidad mientras buscaba imágenes de la película de troya, primero, y luego cuando me dio por mirar en tumblr sobre mitología griega para la iniciativa Dioses del Olimpo, en la que participo con esta entrada, por cierto, para la cabaña de Hermes ¡Os robaremos la victoria y la cartera!. Di de casualidad primero con unas listas de reproducción sobre ellos, y a medida que escribia los relatos de Daphne (1,2,3) fui usando frases de los libros para el principio y el fin de cada una. Porque aún con citas sueltas logró partirme un poco el alma y hacerme querer leerlo.

  ”There is no law that gods must be fair, Achilles,” Chiron said. “And perhaps it is the greater grief, after all, to be left on earth when another is gone. Do you think?”

Como podéis imaginar, la historia habla de Aquiles, el salvador de Troya, pero no tiene para nada el enfoque de la película, que reseñé hace poco en el blog. La historia comienza cuando son pequeños, y está contada desde el punto de vista de Patroclo, el joven que, como todos sabéis, fue su amante...

Bueno, y si no lo sabíais estabais un poco ciegos, es algo así como un secreto a voces.

I could recognize him by touch alone, by smell; I would know him blind, by the way his breaths came and his feet struck the earth. I would know him in death, at the end of the world.

En esta historia, todo comienza cuando Patroclo comete un error y mata a a un hijo de un noble sin querer. Su padre lo exilia a Ftia (Phtia en inglés) y allí conoce a Aquiles... y todo lo que sucede después está mucho mejor narrado en la novela, pero ya os hacéis a una idea si conocéis los mitos.

Pero es muy distinta, por la forma en la que lo narra, no tan centrada en la historia como en el peculiar romance entre los dos jóvenes, en el amor tan profundo que se muestran y las cosas que hacen el uno por el otro. Es imposible no sentir afecto por Patroclo y devoción por Aquiles, es imposible no sonreír cuando ellos lo hacen, no tener el corazón en un puño cuando vas viendo las señales de que se acerca el final.

 No me gusta leer ficción histórica. Es como ver películas sobre la segunda guerra mundial. Sabes que no van a acabar bien, pero no puedes evitar verlas, encariñarte con los personajes y sentir que tu mundo se parte cuando ellos lo hacen.
Cuando escribí la reseña de Troya, pensé que era muy profunda, que te hacía empatizar muy bien con los personajes, pero te faltaba un poco del corazón roto de Aquiles, un poco de la bondad que muestra Patroclo en esta historia. Te mostraba solo al héroe, y aquí te muestran al humano. Te lo muestran desde el principio y como poco a poco se va transformando en el hombre que aparece al final de la novela. Te va mostrando los personajes y su evolución, la crudeza de la guerra en pocas palabras, y el dolor.
Joder, te muestra demasiado bien el dolor.

Si miráis por mi twitter y os ponéis en plan stalker, podréis ver mi dolor al leerlo, y mi frustración, y mi todo. Si miráis en mi tumblr veríes los photosets y mi alma rota, algunas citas, gente analizando muy bien la situación, y mucho dolor. No sé qué más deciros para que leáis este libro. Que me pone la piel de gallina, que lloré, que merece la pena y me hace querer a alguien a mi lado que me abrace.
Leedlo. Porque a pesar de lo mal que lo he pasado, no me arrepiento de las 284 páginas de esta historia. Se han convertido en unas de mis páginas favoritas.
Leedlo, porque merece la pena.