Rese-Libros:El Mar de los Monstruos

¡Buenos días!

Hoy he decidido traeros la reseña del segundo libro de Percy Jackson y los dioses del Olimpo, llamado "El Mar de los Monstruos". Como sabéis esta entrada le da puntos a la casa de Hermes, ¡Os robaremos la victoria y la cartera!

Capítulo 1. Mi mejor amigo se prueba un vestido de novia.

Este libro comienza con un sueño muy extraño en el que Grover va comprando vestidos de novia, solo que está perseguido por un Cíclope. No, no os estoy engañando, ya sabéis la extraña forma de introducir los capítulos que tiene Rick Riordan, y admito que es casi lo que más interesante de los libros.

Al principio, y para variar, Percy no entiende nada del sueño, aunque como empieza a ser un tipo sensato considera que lo mejor que puede hacer es ir donde su madre y decirle lo que ha soñado. Ella opina que no pasa nada porque no le han avisado de que algo malo le haya pasado a su amigo, aunque añade que Quirón opina que no es un buen momento para ir al campamento. Claro, y luego que el pobre Percy no se preocupe.

Aún así Percy va al colegio, a su último día de escuela, junto a Tyson, un personaje que bien sea porque te lo mencionan, y cuando en un libro te dan un nombre suele ser importante, o por la extraña descripción que dan de él, sabes que va a pasar algo más. Cuando están en el colegio, en un partido de balón prisionero, unas criaturas atacan a Percy, pero entre Tyson y Annabeth logran hacerles frente. 

¿Veis? Tyson era importante. Es un cíclope, un chico con un vocabulario algo escueto, actitud infantil y a veces un comportamiento muy tonto. Sin embargo, que las apariencias no os engañen, porque Tyson es mucho más de lo que es a simple vista. Además, es hijo de Poseidón, como Percy. Tyson es un hermanastro muy peculiar que a mi me cae muy bien, recalco.

Al final Percy, Tyson y Annabeth tienen que acercarse al campamento viajando en un taxi conducido por 3 mujeres ciegas que comparten un ojo, las hermanas grises. 

Las tres damas grises iban demasiado ocupadas riñendo entre ellas como para prestarme atención. Miré a Annabeth, que se agarraba como si en ello le fuera la vida, y le eché una mirada de cómo-me-has-hecho-esto-a-mí.

 Este viaje en taxi es bastante importante para Percy, ya que le desvelan una pieza muy importante en la historia, aunque en el momento no puedan verlo. Tras llegar al campamento y bajar con un aire de mareo, se encuentran que las cosas no están para nada como las habían dejado. El pino de Talia está envenenado y las barreras del campamento se resquebrajan. Unos toros de metal están causando estragos en el campamento y es Tyson quien logra detenerlos, aunque debido a Tántalo, el nuevo director de actividades, el mérito es de Clarisse, la hija de Ares. Las cosas se vuelven un tanto locas en el campamento, con dos hombres a los que le importan muy poco lo que le ocurra a los campistas, y el pato siempre lo pagan Percy y Annabeth, nuestras pobres víctimas. Y Clarisse es la guerrera campeona.

-Escúchame bien. La verdadera historia del Vellocino de Oro trata de dos hijos de Zeus, Cadmo y Europa, ¿sí?, que iban a convertirse en víctimas de un sacrifici humano y suplicaron a su padre que los salvara. Zeus envió un carnero alado con lana de oro, que los recogió en Grecia y los trasladó hasta Clóquide, en el Asia Menor. Bueno, en realidad sólo trasladó a Cadmo, porque Europa se cayó en el trayecto y se mató. Pero eso no importa.
-A Ella sí le importaría.

Así que, cuando descubren que Grover conoce la ubicación del Vellocino de Oro, deciden ir en su busca (aparte de porque va a morir) al mar de los monstruos. Y claro, ese beneficio recae en Clarisse. Cosa que Percy se pasa por el forro con ayuda de Hermes. ¡Hola Papi!

Mi joven y querido primo, si hay una cosa que he aprendido en el curso de los eones es que no puedes renunciar a tu familia ni dejarla por imposible, por tentador que a veces pueda resultar. No importa que te odien, que te pongan en ridículo o que, sencillamente, sean incapaces de apreciar el genio que has demostrado inventando Internet...

 
Por el camino se encuentran con Luke y su armada, viajan en hipocampos y se enfrentan a la Hidra (ahora, no en la primera película), aparte de viajar con Clarisse y un grupo de muertos vivientes en una nave obtenida por el dios de la guerra, ir a un spa en medio de la nada y evitar a las Sirenas. Toda una aventura que sin duda alguna me ha encantado.
Me encanta por ejemplo la forma que tiene Riordan de hablar con tanta soltura de su mundo, y de combinar comentarios tan serios como la frase anterior con una pequeña coletilla graciosa que te hace reflexionar y reírte al mismo tiempo. Me encanta las cortas clases de mitología que nos cuenta, a pesar de que su mundo no es la antigua historia griega. Me encanta que puedas encontrarte alusiones a otras obras más conocidas metidas por en medio.
Y bueno, tenía que decirlo, me encanta el Percabeth.
También adoro que los personajes se me hagan entrañables, todos ellos, su forma de ser y de comportarse, hasta Clarisse, y mira que a veces es muy insufrible. Me encanta que los personajes no sean perfectos, me encanta que se salven entre ellos. En serio, es uno de esos libros que no es que no quiera, es que no puedo dejar de leer por lo genial escrito que está, porque me rio, me crea angustia y lo relata todo tan bien que es que no quieres dejarlo a pesar de ser muy tarde y tener dolor de cabeza.
Otra cosa que me encanta es que la historia empiece y acabe, pese que siempre haya esa historia detrás que nunca termina de estar completa. La sensación de algo más que te hace querer seguir leyendo al tiempo que te deja satisfecho con el final...
Mentira, no te deja satisfecho, odio a este hombre. Tuve que ponerme a leer en los cambios de clase...
Es que estos libros no los puedes soltar. Sin duda alguna, totalmente recomendable.