Rese-Libros: Cómo entrenar a tu dragón

¡Hola!

Hoy vuelvo a reseñar libros y no podía empezar con otro que no fuera mi autorregalo de cumpleaños. La historia es graciosa así que la contaré. 

Yo estaba ejerciendo de ayudante de rey mago el 30 de Diciembre, víspera de mi cumpleaños, esperando a que mi padre (el que pagaba) volviera. Me había encargado que buscara libros infantiles para mi ahijada, de 6 años, que pudiera leer ella sola.

Fallé estrepitosamente porque el primero que le regalé era un desplegable hermoso con letra pequeña, pero me enamoré y no pude evitar comprarlo. Luego yo seguí por ahí buscando libros que me divirtieran y que pudieran gustarle a ella, cuando, entre los estantes, apareció ÉL.

No, no os estoy hablando de un chico, sino de Cómo entrenar a tu dragón. Tiene una textura simulando escamas y la portada tiene a Hiccup y Toothless de la película. Me enamoró. Deseé comprárselo a ella y luego comencé a pedirle a Kurenai que me diera alguna excusa para comprarlo.

Y tras seguir con unos tres kilos de libros infantiles en mi regazo, cuando apareció mi padre le tendí unos cuantos y cuando pasó por ÉL, dije "este es para mí".

Y coló. Aunque no me dejó abrirlo hasta las 12 de la noche.

Y cuando me metí a la cama, lo comencé a disfrutar.

Hay algo que debo decir con este libro. Para mí "Cómo entrenar a tu dragón", la película, guarda un significado especial. Es una de mis películas favoritas por no decir la película, y Toothless, Hiccup, Astrid y todo el conjunto no guardan ningún secreto para mí. Hará un año aproximadamente me creaba el personaje de Hiccup en twitter por primera vez, luego fue a tumblr y finalmente volvió a twitter. Durante todo ese tiempo he ido devorando datos sobre las películas, sobre los libros, analizándolos hasta el ápice, como si fuera una droga.

Cuando leí este libro, me sumergí entre todos esos datos.

Había dragones cuando yo era niño.

La película cambia muchos detalles de los libros. Como que Desdentao en realidad es uno de los dragones más comunes que existe, o que los dragones y los vikingos cohabitan en los libros. No es algo que me molestase, conocía esos cambios y me hice a ellos con gran facilidad.

Hay muchas cosas de esta narración que te ponen los pelos de punta. La primera página a mi me rompió en mil pedazos y poco a poco las siguientes me fueron reconstruyendo, despacio, mientras me reía, hacía comentarios y disfrutaba de este libro como si tuviese entre 6 y 9 años como es la edad recomendada, o como si fuese de verdad Hipo Horrendo Abadejo, engullendo datos sobre dragones y sintiendo la tensión que él sentía.

Comenzamos cuando él tiene que conseguir a su dragón, en una misión algo suicida si lo piensas bien. Ya cuando comienzas, sientes algo de empatía por Hipo (yo mucha), y te recuerda tanto al Hipo de la primera película, con tanto miedo y tantos nervios y tantas expectativas por ser un buen líder. Y sarcástico, me moría con el sarcasmo de Hipo. No es nada comparado con su primo Patán Mocoso, quien tiene dotes de líder a leguas de distancia. Pero es mejor, porque puedes empatizar con él, porque muchas veces hemos sido un desastre y se esperaba más de nosotros. Y eso le pasa a Hipo. Que le exigen que sea un líder y capture a un dragón grande. Cuando en realidad es un líder que se asegura que todos, incluido su amigo Patapez, consiga un dragón, hasta que casi él se queda sin uno.
Tras una huída rápida de la guarida de dragones nos encontramos con que los dragones son como los gatos, solitarios y taimados, y en especial Desdentao no hace caso de los gritos de Hipo, y ahí comienza la aventura. La de entrenar a un dragón.

No os puedo decir en serio lo mucho que sonrío solo con pensar en los libros. Me leo una frase cualquiera y sonrío como idiota. La forma que tiene Cressida Cowell de contarnos el mundo vikingo, de hablarnos de los dragones, es detallada y ágil. Sabe hacernos reír sin dificultad (sobre todo porque hay muchas escenas que son muy malpensables, y las lees como adulta y te mueres de la risa) y hasta causa momentos de angustia. Sabe hacer que se me ponga la piel de gallina (con casi todos los datos sobre dragones) y que sueñe como si de verdad tuviera seis años.

La historia es maravillosa, es sencilla, no muy complicada y sin muchos sobresaltos, pero sin embargo es lo que envuelve a la trama lo que la hace tan especial, la forma en la que Hipo y Desdentao van forjando un vínculo entre ellos, ese vínculo que se ve en las películas. Eso es lo genial de esta historia.

Por lo general, Hipo permanecía despierto un par de horas hasta que se hundía en un sueño ligero sin dejar de tiritar.
Pero cuando Hipo apoyó los pies contral el lomo de Desdentao, sintió las oleadas de calor que venían del pequeño dragón, ascendían poco a poco por sus piernas y calentaban su barriga helada y su corazón...

La historia nunca deja de tener ese carácter cómico a pesar de presentarnos grandes problemas con soluciones casi absurdas. Y es lo bueno de la historia, porque te hace sonreír a pesar del miedo, te muestra que el camino para ser un héroe por la vía difícil está cargado de amistad, compañerismo y lealtad.

Creo que no entendéis que podría pasarme días, horas y semanas analizando palabra a palabra este libro. Que lo hago. Deberíais haberme visto leyéndolo, parando casi para tomar notas, para tener ideas. El mundo está muy cuidado y muy amplio, dejando siempre a la imaginación que finalice la historia, que siga más allá. Creo que no entendéis que Cressida Cowell tiene mi alma en su mano y juega con ella con cada libro y película que sale.

Si queréis saber qué es lo que tiene de especial... en serio, leed los libros.

Dudo que os decepcione.

Y, por otro lado, felicidades a mi bicho, mi químico favorito, que hoy hace 22 años y no podría ser más guapo y más listo. Podéis felicitarle por aquí (?)