Rese-Libros: The Emperor's Soul

¡Buenos días!

Hoy os voy a hablar del segundo libro que me he leído este 2015. Se nota que no tengo tiempo para leer pero que cuando leo, leo. En enero literalmente solo leí el 1 y entre el 16-17, sin contar cosas de clase ni "El Origen de las Especies" que me regaló mi novio y estamos leyendo despacio cuando nos metemos en la cama (lo normal, un buen cuento para dormir, uno que te explica las variaciones en las especies domesticadas).
Sin duda leo despacio, pero leo bien.

El libro del que os voy a hablar hoy es de Brandon Sanderson, un autor al que aprecio mucho y con el que fangirleo hasta el infinito. Cuando estuvo en el Celsius me hizo un "spoiler" de algo que podría pasar en los futuros libros de nacidos de la bruma y casi me desmayo ahí mismo (Martín me guiaba al salir porque no me tenía yo sola, temblaba, ni siquiera pude hablarle en inglés D:).

Pero no es ninguno de nacidos de la bruma. Es un libro con menos de 200 páginas llamado The Emperor's Soul. El alma del emperador en castellano.
Por cierto, antes de continuar, quiero hacer un inciso y decir que esta es mi entrada número 100, he escogido esta reseña en especial para este día por el hecho de que el libro me ha enamorado, porque es Brandon Sanderson y quería que esta reseña fuera especial, algo más, un libro que, en este caso, me ha calado hondo y me ha hecho reflexionar.
Por eso he querido dedicarle esta entrada a un libro que se lo merece, que para algo me ha enamorado.

En el libro nos hablan de Shai, una Falsificadora (Forger) que es capturada por el imperio al intentar robar una pieza de arte de las galerías del imperio, y es acusada de muerte. Sin embargo, a ella llega una propuesta, un reto, realizar una blasfemia. Falsificar el alma del Emperador Ashravan, quien tras un terrible intento de asesinato es como si fuera un vegetal.

Shai sabe que es una tarea demasiado delicada como para salir viva aunque la consiga, pero hay una extraña motivación en ella, la ambición y el orgullo, que hacen que acepte el reto, que además debe cumplir en noventa días (casi un imposible) y, al mismo tiempo, planear una fuga.

A medida que comenzamos a leer vamos viendo a una Shai ambiciosa, una mujer que nos va explicando poco a poco el proceso de Falsificación. Si habéis leído alguna vez a Brandon Sanderson, sabréis que su magia siempre tiene un toque no mágico, algo que reconocemos del mundo real y que es distinto a todo sistema mágico que hayamos visto. En este caso, es una magia basada en sellos. Cuando grabas un sello, tienes que reconstruir la historia del objeto sobre el que lo vas a copiar, y cuanto más se asemeje a ella, cuanto más plausible sea el cambio, el objeto cambiará mejor. Es algo curioso, tienes que fijarte muy bien, conocer el pasado del objeto (o del alma) y deducir como era para decir cómo será.

Shai, en una habitación pequeña, comienza a utilizar la Falsificación en todos los objetos, hace una mesa mejor, una silla mejor... Y todo mientras los consejeros del Emperador (que no se llaman así pero no sé traducirlo) hablan con ella.

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Sobre todo, el otro personaje importante de esta novela es Gaotona, uno de los consejeros y viejos amigos del emperador, que aunque ve a Shai y lo que hace como una abominación, no hace más que interesarse y sentir empatía por ella, a pesar de que está supuestamente vigilando que no manipule a nadie.

La obra no tiene un ritmo trepidante, no es que pasen muchas cosas. Pasan. Hay una cuenta atrás y los días no pasan de uno en uno, y la acción, las acciones de Shai, están ahí. Sus esfuerzos por entender y reconstruir un alma son algo mágico, cargados de frases que te hacen replantearte tu existencia. Parece un libro que hable sobre la psicología, sobre las personas, y no solo de la magia.

Se ve que los personajes evolcionan y se ve que son conscientes de su pasado y de su futuro. La forma en la que se habla del arte, del alma de los objetos es casi lo que más atrae de esta novela, por encima de la acción. Las conversaciones entre Gaotona y Shai, y las reflexiones de ésta. Eso es lo que me da la vida.

“There was rarely an obvious branching point in a person’s life. People changed slowly, over time. You didn’t take on step, then find yourself in a completely new location. You first took a little step off a path to avoid some rocks. For a while, you walked alongside the path, but then you wandered out a little way to step on softer soil. Then you stopped paying attention as you drifted farther and farther away. Finally, you found yourself in the wrong city, wondering why the signs on the roadway hadn’t led you better.”

El final es justo lo que necesita el libro. Trepidante, admirable. Nos muestra un poco más de lo que esta magia es capaz y aunque lo cierra, lo cierra muy bien, te deja con ganas de más Shai. Aunque puedo decir que al parecer Brandon Sanderson tiene pensado darnos más de ella.
Solo os pido que lo leáis, que lo admiréis. Que disfrutéis de las frases, que analicéis vuestra alma y os preguntéis cómo sois, qué os hizo así, qué cambiaríais. Este libro hace de libro y de autorreflexión, y es por eso que es maravilloso.

One can cut the body, and it will heal- but do it over and over again in the same spot, and you will scar. The soul cannot be so different.

No podéis equivocaros leyendo este libro.