Rese-Libros: El hechicero accidental, de K. E. Mills

¡Buenos días!
No sabéis lo que me cuesta escribir entradas en verano. Leer, no tanto. Tengo ratos muertos que aprovecho, no como durante el curso que leer es mucho más cansado. Por eso es que llevo tantos libros leídos y que espero tener reseñas para rato.

Por otro lado, la entrada de hoy trata sobre uno de esos libros que he leído entre playas, parques y ratos muertos. Un libro que he disfrutado mucho mientras me tostaba al sol, y que la verdad es que además, cuenta una historia muy interesante.

El Hechicero accidental nos habla de Gerald Dunwoody, un mago de tercer grado muy cutre que, sin embargo, está lleno de sorpresas y no da pie con bola. El pobre hombre solo tenía una misión, que era escribir un informe de la fábrica de varitas más importante de su ciudad, y acaba haciéndola explotar. Ese inicio tan catastrófico en parte puede recordar a mundodisco y su comedia habitual, pero nada más lejos de la realidad, y no es que eso sea malo.

Gerald no es Rincewind, Rincewind es un hombre desastre pero que se las arregla. Rincewind es mucha comedia y risas aseguradas en la narración y los diálogos, mientras que comparar esto con Rincewind es inviable. Pese a que haya momentos divertidos en la narración, prima una historia interesante y la comedia proviene del diálogo entre Gerald, Reg y Melissandre. Aunque prefiro evitar comparaciones con Mundodisco, porque dista mucho de la comedia paródica de Pratchett.

Sin embargo es una historia que me ha encantado y me ha hecho reír. El personaje de Reg ha sido mi favorito sin duda alguna, aunque no pude evitar empatizar con Gerald y que Melissandre me matara de lástima en alguna situación. Cada personaje parece cumplir una función en la historia, lo que está bien, y nos descubren pequeños datos que poco a poco irán creando profundidad a toda la trama, lo cual está genial.

¡Gerald, Gerald, Gerald! Has estado otra vez leyendo novelas de aventuras románticas, ¿a que sí? ¿Qué te he dicho acerca de las novelas de aventuras románticas? ¡Que son estupideces! ¡La única razón por la que los héroes resuelven esos dilemas ridículos es porque el escritor está de su parte!

Todo el sistema de magia me ha llamado la atención. Algunas cosas me han recordado a Harry Potter, aunque otras ideas me son curiosas, originales y que vienen bien para entender cómo funciona la magia en ese mundo. También la importancia de la religión y su poder son algo digno de mención que en parte me han recordado a la historia de Dragonlance, donde la magia y religión se entrelazan tan bien como en esta historia.

Pero, sobre todo, lo que más he disfrutado ha sido la trama. Toda la historia toma un cariz interesante y cargado de sorpresas a mitad del libro, cuando casi no puedes dejar de leer. La forma en la que Gerald se desenvuelve en un país que no es el suyo, con cuidado, es interesante de observar, y todas las sorpresas que van surgiendo o la forma en la que la trama se forma me encanta. Porque es distinta, aunque algunas cosas sean obvias, y porque está tan bien narrado que la historia fluye ante nuestros ojos sin esfuerzo alguno.

Aunque bueno, en mi cabeza Reg no es para nada como la pintan en el libro. Creo que es problema de ver Over The Garden Wall...

{x}

¡Caramba! ¡Píntame de rosa y di que soy un flamenco!

Pero no todo es bueno y bonito, y el final me ha disgustado bastante. No voy a hacer muchos spoilers, pero si habéis visto la increíble pero cierta historia de Caperucita roja, es un final parecido. Y me parece que es una forma mala de dejar abierta una saga, porque desmerece toda la historia. Me parece que podía haberse cerrado de otra manera, no tan basta. Aunque, la verdad, viendo cómo se ha desenvuelto la historia en un libro, me dan muchas ganas de leer más.

Lo bueno de este libro es que empieza y acaba. Sí, te abre la opción para una saga, pero es más bien parecido a Ángeles y Demonios o El Código Da Vinci, que mantiene los personajes pero la trama es distinta. Supongo que se mencione al libro anterior en los siguientes, pero sin duda no te deja con una sensación amarga por haber terminado.

En resumen, es un libro interesante, con una fantasía curiosa en la que abunda esa teoría de la magia, pero también con una trama que se resuelve alrededor de esa magia. Los personajes son geniales y es difícil no sorprenderte, reír y empatizar con ellos, y guarda un final que, quitando ese epílogo tan agridulce, es sin duda impresionante. Pero ese epílogo me mató un poco.

Ah, y, ¿qué obsesión tiene esta mujer con las náuseas? Cuando lo leáis, si es que lo hacéis, espero que os fijéis tanto como yo en su obsesión con las náuseas y los vómitos, que parece que venga de ver los hijos de mery shelly (guiño especial a mis niños del celsius).

Pero, con todo, espero que lo leáis. Y que me digáis que tal, y que, si lo habéis leído, lo hayáis disfrutado. Así que espero que me digáis qué os parece en los comentarios, así aguanto un poco las penas hasta que salga el siguiente libro.

Muchas gracias a La Factoría de Ideas por el ejemplar