No sé si os lo comenté nunca, pero soy una friki de las plantas. En Oviedo tengo suculentas a raudales y bastantes plantas aromáticas, pero hace dos años planté en casa de mi padre diferentes aromáticas en la terraza que tenemos. Actualmente tenemos perejil, orégano, romero, cebollino y tomillo, así como una planta de hierbabuena en la cocina.
La cosa es que el año pasado también plantamos albahaca. Es una planta genial porque, aparte de dar mucho sabor a nuestros platos en la cocina, ayuda a repeler plagas en los cultivos y espanta a los mosquitos. Esto es doblemente genial porque la terraza de casa queda justo frente a mi ventana y odio los mosquitos.
El caso es que a mediados de septiembre, y revisando las plantas de la terraza, descubrí con sorpresa que mi albahaca había dado semillas, así como el cebollino. Seguidamente comenzó una fase de recolección de las flores, separando una a una las semillas de la flor (suelen dar entre 3-4 por flor) y guardado hasta que las temperaturas fueran más óptimas para su crecimiento.
Y eso nos trae a ahora. Como anteriormente con el caso de la salamandra, os voy a ir haciendo un avance a modo diario de los primeros días y los procedimientos. Así que allá vamos con la entrada resumen.
Día 1
Siendo ya primavera es el mejor momento para la germinación de las semillas. Cuento con dos especies, albahaca y cebollino, ambas recolectadas el año anterior y guardadas en una lata con su debida etiqueta. La albahaca es una planta que por lo general germina bien tanto si se siembra directamente en semillero como si se hace sobre una hoja de papel de cocina empapada en agua, pero como aún no había comprado el sustrato para semilleros acabé optando por germinar en papel. El método, como comenta Iván en su video de youtube, consiste en empapar un papel de cocina, esparcer las semillas de albahaca y cebollino sobre él, doblar y dejar guardado para que no reciba sol directo. Una cosa que cabe destacar es que durante el proceso de germinación las semillas de albahaca se recubren de una fina película semitransparente y que no hay que preocuparse por su aparición, no es moho ni nada.
Como yo soy muy inquieta estuve pendiente durante las primeras horas y pude ver la película formarse. Aquí tenéis una foto de una semilla que encontré recogiendo y dejé sobre el papel humedecido a ver qué pasaba, donde se puede ver la forma de la película protectora de la albahaca.
También se puede apreciar un poco entre las semillas entre el papel de cocina |
Día 3
Como el día 2 apenas hubo crecimiento en las semillas simplemente comprobé la humedad y lo dejé estar, pero el día tres quería experimentar. Cogí algunas semillas de cebollino y albahaca de los distintos tuppers y las fui sembrando en tres semilleros aprovechando que había comprado suculentas y las tenía que mover a su nuevo hogar. Así, en uno de los semilleros hay solo cinco semillas de cebollino, en otro tres de albahaca y una de cebollino y en el tercero seis semillas de albahaca.
Al acercarme a las semillas un poco más pude apreciar que en algunas se empezaba a ver un cierto brote salir del borde de la semilla, y también observar en detalle la película. Lo que hace es facilitar la adherencia a la tierra a su alrededor, así como a las pinzas o los dedos con los que intentes cogerla. Es una especie de gelatina viscosa pero, sin duda alguna, no es dañina.
Como quería seguir experimentando y había estado viendo muchos videos sobre jardinería, opté por dejar uno de los semilleros cubierto por otra maceta de plástico de color negro, que sirviera un poco de invernadero. Impediría entrar la luz (suelen decir que dejes las semillas en la oscuridad) y retendría un poco más el calor. La maceta mezcla quedó guardada y las otras dos a la intemperie en una zona sin mucha luz directa, así como el resto de semillas volvieron a los distintos recipientes.
Pero el experimento no acabó ahí. Cogí las lentejas que llevaban dos días germinando y las trituré, para luego diluir un poco la mezcla y echar unas gotas sobre las semillas. Las auxinas promueven el crecimiento de la raíz, así que eso podría hacer que las plantas enraizaran mucho antes y consigan nutrientes con facilidad.
Dia 5
El día cuatro transcurrió sin más. Apenas comprobé si habían germinado las semillas en papel y comprobé que la tierra de aquellas en tierra estuviera lo bastante húmeda, pero no realicé ningún trasplante. En el día 5, sin embargo, ya había actividad. Las semillas de albahaca en papel habían comenzado a germinar, por lo que empecé a trasplantar en grupos de cinco aquellas que ya habían germinado, pero esta vez sin más experimentos de por medio, solo con agua.Semillas de albahaca germinando |
Dia 6
El día seis los papeles se tornaron, y las semillas de cebollino en papel empezaron a germinar. Seguí el procedimiento de ir trasplantando a medida que germinaban y echarles un poco de agua. Este día, en vez de usar semilleros, probé además a meter en una huevera de cartón un par de semillas en cada uno (ya no me quedaban tiestos pequeños). Sin embargo el cartón absorbía demasiado el agua y la tierra quedaba seca enseguida, así que al final no salieron adelante.Semillas de cebollino germinando. |
Día 8--
Tras seguir regando de manera habitual y manteniendo en un lugar poco iluminado, el día 8 empezaron a aparecer los cotiledones. De nuevo, fueron las albahacas las primeras en germinar, siendo las más rápidas aquellas que habían germinado primero en papel húmedo y se trasplantaron una vez tuvieran raíz.
Brote de albahaca |
Día 10
Parece que lo hice a posta, pero este era el día en el que empezaba el viaje hacia Galicia, así que tocaba transportar y separar unos brotes para mi y otros para mi padre. Guardé varios de ellos en un tupper grande para que no volcaran durante el viaje y el resto se quedaron en casa, en uno más pequeño con una fina capa de agua para que subiera por capilaridad. Ya se veían pequeños brotes de cebollino, pero no fue hasta más adelante cuando comenzaron a crecer de verdad.Sobre los distintos experimentos, cabe destacar que no parecía que hubiera mucha diferencia en el tamaño de los cotiledones entre aquellos sobre los que eché agua con lentejas germinadas frente a los que no, y que tampoco crecieron demasiado los que estaban en una especie de invernadero, aunque sí crecieron bastante en un salto de 24h.
Si pensáis germinar semillas, creo que hay dos cosas que es mejor tener claras desde ya: resulta mejor germinar primero en papel de cocina húmedo y trasplantar una vez ha empezado a salir la raíz, y que cada planta es un mundo. Al principio estaba asustada al ver que el cebollino no mostraba tanto crecimiento, cuando la albahaca tenía actividad casi desde el minuto cero. Sin embargo ahora las hojas de cebollino están espectaculares y las de albahaca me está costando que germinen bien.
¿Vosotros sois de tener plantas en casa? ¿Habéis probado a germinar alguna vez?
Que curioso! A mi ultimamente las plantas se me están dando muy bien, a base de ensayo y error parece que ya se cuidarlas jaja pero lo de plantar la semilla de momento no lo controlo, tengo unas de tomates cherry y de momento nada... a ver si encuentro alguna técnica para que logren germinar...
ResponderEliminarUn besito!
Me encanta la albahaca! Tanto como huele como el sabor que le da a los platos. No sabía que también servía para repeler plagas y espantar mosquitos, lo tendré en cuenta! Aunque soy un desastre con el cuidado de plantas/flores, y mira que me gustan! En especial las aromáticas. Así que me declaro inútil para eso y me decanto por admirar jardines/huertecillos ajenos. Saludos guapa!
ResponderEliminarTransforma tu hogar en un oasis otoñal. Con calabazas, hojas secas y cálidas luces, tu espacio exterior se llena de colores y texturas que reflejan la belleza de esta estación.
ResponderEliminar