Parecía que buscaba excusas para decir que no, pero al mismo tiempo tenía la sonrisa en los labios desde que me lo propuso Iria. Entonces, ¿quería o no quería?
Obviamente quise. Porque son Seliria y porque además supuse que vendría bien para decirle a mis miedos que no, que yo era capaz de presentar. Me puse muy nerviosa, claro, pero creo que ya he dejado que mis miedos me frenen demasiadas veces y es hora de hacerle frente.
Además, que mi nombre en la tarjeta de presentación queda muy bien. |
Sabía que iba a presentar a Iria y Selene más o menos con tres semanas de antelación, pero creo que estuve en fase de negación hasta el último momento y pregunté muchísimo a Iria si seguía en pie eso de presentar. Pensaba que los de nocturna me considerarían not worthy o algo y me echarían para atrás, o que tal vez había un terremoto. Puede que fuera también una forma de cooperar con mi timidez excesiva y mi falta de experiencia hablando frente al público.
Más o menos a nueve días de tener la presentación decidí empezar a hacerme un guión. Era bastante sencillo, primero una introducción, hablar del libro y dar mi opinión sobre él. Luego venía mi miedo: tenía que rellenar unos 50 minutos de presentación con preguntas, y tenía muy pocas ideas sobre qué preguntar sin hacer spoilers (y aun así, mi yo rebelde hizo algunos para sonsacar información). Hice varias preguntas a +Esther L de Viajeros de Papel sobre cómo había preparado ella la presentación de Valencia. Por desgracia, había improvisado, aunque fue un solete y me dijo lo que había hecho cuando le tocó presentar Sueños de Piedra y pude hacer algo parecido. Espero haberle hecho justicia.
Estas eran todas mis preguntas, con un añadido de Marina. |
Llegar a Bilbao casi fue la parte más difícil, haciendo escala en Santander para hacer el último tramo del trayecto con mi padre y Marina el viernes,. Nos quedamos en la residencia junto a María y la tarde la pasamos bromeando sobre maquillaje (gajes de tener un blog de maquillaje), dietas o de cómo de nerviosa estaba.
Si somos sinceras, cuando más nerviosa estuve fue después de que María saliera al curso que tenía el sábado por la mañana, cuando Marina y yo nos quedamos solas en la habitación y, aunque estábamos tiradas en la cama, sentía la angustia subir por mi estómago y hacerme vagar por la habitación como un tigre encerrado. A esto sumemos que no sabía dónde estaba la plancha de María (spoiler, no tiene, su resdiencia sí) y mi camisa estaba hecha un asco.
Pero al fin, vestidas, peinadas y maquilladas, Marina y yo quedamos con Iria y Selene a comer. Las hice andar un poquito hasta el sitio, pero creo que solo fue porque teníamos tanto hambre que el camino se nos hizo largo. La comida no estuvo mal, pero tal vez un poco pequeña de tamaño. El vino me ayudó a estar algo más tranquila, aunque también la compañía y las risas. Para cuando nos despedimos (porque, lista de mi, había olvidado la cámara de fotos y el trípode en la habitación), ya no tenía tanto miedo a la presentación.
Aunque un poco sí a llegar tarde, y casi lo hacemos. Digamos que Bilbao se puso en nuestra contra y nos quería llevar por pasos un tanto extraños que luego estaban bien iluminados aunque dieran miedo de primeras. Llegamos 10 minutos antes de la hora y ¡el sitio estaba casi lleno! Impresionante. Dejé a Marina sentada con el trípode y la cámara y me acerqué a Iria y Selene cuando llegaron. Ah, ahí volvieron los nervios.
Por suerte, una vez metí la pata por primera vez (
Al final estaba agotada, me dolía la cabeza y sentía que ya no podía más, pero aguanté toda la firma a su lado, y no solo por la tarta, también por ellas. Repartimos algunos regalitos y entre medias venían amigos o mi padre a saludarme, preguntarme qué tal y pasar un rato juntos. Bilbao fue inolvidable en muchos sentidos, y ojalá haber pasado más tiempo juntas, lo de "lo bueno, si breve, dos veces bueno" es una mentira como una casa.
Pero tocó despedirse. Al final, y con un poco de trampa, no fue el sábado tras un café, sino el domingo tras un pincho de tortilla. Me alegró poder tener otro segundo para ver a Iria y Selene antes de irse y tomarnos, al fin, una foto juntas, porque mi cámara murió y a la salida de la presentación no me acordé de hacerlo yo misma.
tengo cara de traviesa por remover cielo y tierra por un abrazo más. |
En resumen, la experiencia de presentar fue genial y me recordó que puedo no ser un manojo de nervios cuando quiero, que puedo hablar ante el público y que Seliria y sus fans son un sol. Me siento tan agradecida como ellas de la acogida y la paciencia, supongo que por formar parte del evento, y después de haberme enfrentado al miedo de la presentación puedo decir segura que volvería a hacerlo. Así que, Iria, Selene, si presentáis en Asturias, Cantabria o Bilbao, ya sabéis a quién llamar.
¡Gostbust-... espera, no, a mi ♥ |
CUQUIIIII ♥
ResponderEliminarJo, me habría encantado estar ahí para verte y disfrutar un montón. Para Marabilia 3, again (?)
Un besazo ♥
Bueno, si quieren volver a Bilbao yo por mi no problem. Estaré agobiada de nuevo pero lo disfrutaré igual.
EliminarY jo, eres un solete, muchísimas gracias por tus comentarios y tu apoyo.
¡Un besín!
Oh, que genial, de esto no me había enterado yo :O Para otra llévales comida de aquí, que si por Bilbao se quedan cortos es por la comparación fijo XD
ResponderEliminarJolín, pues yo estaba hiperventilando por rrss con ello xD Y sí, seguro que fue cosa de comparar y que los sitios de platos grandes eran caros xD
Eliminar¡Un besín!